La Columna de… Amparuja
Resulta que mi amiga Loli el año pasado me lió para hacer uno de esos viajes del IMSERSO. Claro como ahora ella también es viuda y dice que viva la vida loca y que ahora que tenemos a los hijos criaos y toda la gaita… pues eso que nos diéramos un aire y que nos liáramos la manta a la cabeza y nos fuéramos al extranjero.
Y yo claro le dije que no tengo pasaporte y ella… que no hace falta, ¿qué no sabes que como somos europeos con el DNI ya vale? Y yo que voy a saber de eso maja si nunca he salido de España y si me apuras tampoco he viajado mucho.
Pues ni corta ni perezosa me convenció y decidimos darnos un aire por el extranjero. ¡Qué ahí es na!
¿Y dónde coñe vamos a ir?… Mira que a mi me da un poco de apuro todo esto… Pero nada, no hay manera con Loli. Y ella se encargó de todo. ¿Y sabéis dónde fuimos? A los Países Bajos. Qué yo ni la más remota idea… pero ella luego me cuenta todo. Que me cogiera un abriguito, un paraguas, calzado para andar… en fin esas cosas…
Lo del aeropuerto y viajar en avión ya os lo cuento otro día. Os voy a contar lo de los Países Bajos. Que yo cuando llegué… no paro de ver a gente muy alta, pero mucho mucho… así que me quedé un poco pensando…
Bueno, a lo que vamos que allí todo precioso. Muy verde, una humedad y un frío… Las calles con adoquines tú… que yo no veía eso desde hace años. Lo difícil que era andar sin tropezar acarreando la maleta… Los edificios del centro eran muy bonitos, con muchas tiendas, de todo tú.
Y fíjate, que cuando íbamos por ahí en grupo con la guía esa tan simpática que nos contaba todas las historias de los edificios y las plazas nos dijo que tuviéramos cuidado con las bicis y que hay que prestar atención a los carriles bici que hay en todas las ciudades… ¡Y qué además tienen preferencia de paso!… Joer, y yo que pensé que lo del carri bici era una idea rara del alcalde de Valencia y de ese concejal… con ese nombre tan raro, cómo le dicen… Grezzi sí, Grezzi. Qué ya me dijo Loli que no me entero de nada, que este hombre es italiano pero que lleva viviendo en Valencia más de media vida y que además sabe hablar valenciano… Ver para creer maja.
Y como te decía, lo que no entendía yo es cómo con el frío y la lluvia que aparecía y desaparecía en estos Países Bajos les apetecía a esa gente ir con la bici de aquí para allá. Eso sí, preparaos iban bien preparaos que, digo yo, que debe de ser porque a estas alturas ya están acostumbrados al tiempo.
Y después de mucho andar y mucho ver pues me dije, mira tú que entonces debe ser que aquí en Valencia somos muy modernos porque hay carril bici. Y claro que hablando del tema con mi amiga Loli y los compañeros de viaje, que venían de todas partes de España, pues me he dado cuenta que tampoco está tan mal como yo pensaba. Que las bicis tienen su espacio y que, si no nos lo quitan a los peatones pues tampoco está tan mal. Y además eso que decía Loli de la contaminación y del ruido…
Eso sí, que hay que fijarse mucho… que algunos van ¡cómo locos! Y no te digo más de esos patines a pilas que van volando. ¡Un poquito de cuidado, coñe! Vamos, que hay que mirar mucho. Todos.
Y si os cuento de la comida… pues no sé, diferente… Eso sí, creo que he cogido un par de kilitos entre los bombones y las cervezas que no veas tú cómo bailamos en el hotel… Jajajajaja… Pero eso ya lo cuento en otra ocasión. Ale maja, que me tengo que ir a comprar unas cositas ahí en la REPE antes de que me cierre.