Marc Novella es un antiguo vecino del barrio que, según nos cuenta, ha vivido toda su vida en nuestro querido barrio de Malilla. Recientemente se ha mudado al vecino barrio de la Fonteta de Sant Lluís, en el distrito de Quatre Carreres. Marc es uno de los miembros del colectivo “Construyendo Malilla” y es la persona designada para hacer de portavoz en la entrevista que le hemos hecho en la revista del barrio Malilla Digital.
Marc, ¿Hace mucho tiempo que formas parte de “Construyendo Malilla”?
Formo parte de “Construyendo Malilla” desde hace varios meses, entre 7 y 8 meses.
¿Qué es “Construyendo Malilla”?
Nace ya hace bastante tiempo, hace unos cuantos años como una herramienta de organización vecinal para afrontar los principales problemas que se le plantean al barrio. No tiene una agenda muy definida, pero está muy comprometida con el tema de la vivienda y con las colas del hambre que hay en el barrio. Al final es una forma de organizar a las vecinas y vecinos en aquellas cuestiones en las que la Administración Pública se muestra ineficaz.
A la vista está que, al final, los servicios sociales no llegan a todo el mundo ya que nosotros (“Construyendo Malilla”) tenemos, si no me equivoco, más de cien familias en la cola de “Malilla Solidaria”.
En definitiva, “Construyendo Malilla” es una forma de autoorganizarnos y autogestionarnos en aquellas cosas en las que la administración no es efectiva.
También hemos organizado campañas y luchas en las cuestiones que considerábamos justas y necesarias como es el centro de salud. Es una lucha en la que hemos implicado a un montón de vecinos y que tuvo bastante éxito y logramos mover un poquito al Ayuntamiento de sus posiciones y actualmente se supone que está en proceso el tema de la licencia de obra y demás.
Al final, “Construyendo Malilla” es una herramienta para organizar y combatir en favor de solucionar los problemas del barrio.
¿Quiénes lo conforman?
Actualmente “Construyendo Malilla” está conformado por unas… 25 ó 30 personas, la mayor parte de ellas jóvenes y también, últimamente se nos han acercado personas más mayores. Son vecinas y vecinos del barrio que se muestran preocupados por ciertas problemáticas que les rodean. Tenemos muestras de solidaridad por parte de personas de barrios circundantes que se suman a la asamblea…
Este movimiento vecinal, revitalizado de algún modo, que está surgiendo en València no está todavía en todos los barrios… Entonces, mucha gente de barrios circundantes como puede ser San Isidro o Ruzafa se suman también. Vecinas y vecinos que quieren mejorar la vida en el barrio de alguna manera.
Para eso ya están las asociaciones de vecinos, ¿no?
Sí, sí, para eso también están las asociaciones de vecinos y de hecho ya hemos tenido colaboraciones con ellos en ciertas cosas.
¿Por ejemplo?
Colaboraron activamente con nosotros en el tema del centro de salud. Últimamente también hemos llevado una campaña bastante fuerte porque nos quedábamos sin un local para organizar el reparto de alimentos. Esto facilitó que se coordinara con nosotros la Asociación de Vecinos de Malilla porque ellos desde hace tiempo también estaban en una campaña por que su local… no sé qué problemática concreta tenía. Entonces hemos llevado una actividad conjunta para presionar al Ayuntamiento para poder disponer de un local, para poder llevar reuniones, para poder repartir los alimentos, etc.
Nosotros, de algún modo, somos bastante activos, combativos, somos una cara rejuvenecida y eso ha hecho que mucha gente, sobre todo joven, se nos acerque.
He visto en vuestra página de Facebook que sois un “sindicato vecinal”, un “sindicato de barrio” ¿Cómo estáis constituidos?
Sí, es un poco como te he comentado anteriormente, un sindicato de barrio es la herramienta más inmediata para organizarse y luchar para solucionar sus problemas cotidianos que superan o trascienden las cuestiones puramente laborales. Supongamos que tenemos una vecina que la van a desahuciar o que no puede pagar los suministros más básicos. Nosotros somos la herramienta más básica inmediata a la que esta gente puede acudir y no sentirse sola para ayudarla y para que vean que a través de sus acciones y colaborando con nosotros se pueden solucionar sus problemas.
Un sindicato es una asociación de trabajadores para la defensa y promoción de sus intereses, de los intereses de sus miembros. Si no eres miembro de “Construyendo Malilla” ¿qué sucede?
Nosotros tenemos la asamblea totalmente abierta. Cualquier persona que tenga un problema de cualquier índole puede acudir a la asamblea y nosotros junto a esa persona estableceremos las medidas que sean necesarias para ayudarla a resolver la cuestión. No se necesita un carnet para estar en “Construyendo Malilla”. Somos una asamblea completamente abierta en la que cualquier vecina o vecino puede venir a las asambleas y son la forma de implicar a la gente en las luchas.
¿Tenéis estatutos?
Como somos una organización relativamente moderna, que realmente hemos empezado a rodar hace muy poquito, tenemos pendiente la elaboración de los estatutos.
Me habías dicho que estabas formados hace varios años y que tú estabas desde hace 8 meses… ¿todavía no tenéis estatutos?
Actividad, actividad realmente continua tenemos desde hace un año, algunos meses. Los estatutos redactados no están. Sí tenemos unas normas de funcionamiento no escritas, pero estatutos como tal aún están por definir. Tenemos pendiente hacerlos en el corto plazo.
Si no tenéis estatutos, entiendo que no sois una asociación…
Asociación legalmente definida ¿quieres decir?
Sí, claro.
Actualmente aún no.
Entonces digamos que sois un grupo de amigos que os habéis juntado para mejorar temas importantes y que dejáis abierta la participación al que quiera unirse… habida cuenta que no tenéis estatutos…
Exacto.
Aunque ya conocíamos a “Construyendo Malilla” desde hace un tiempo, derivado a las “colas del hambre” el Ayuntamiento os ha cedido una de las alquerías del Parque de Malilla para que funcione como banco de alimentos. ¿Es así, o no?
Sí, es correcto.
¿Y cómo han sido las gestiones o negociaciones con el Ayuntamiento para conseguir la cesión de la alquería como banco de alimentos? ¿supongo que no habrán sido fáciles?
Nosotros, sobre todo, hemos basado nuestra actividad en hacer una campaña de visibilización muy fuerte sobre el problema; porque al final el hecho de que haya tantas familias, tantas personas, con situaciones muy complicadas, casi límite es algo que toca mucho a la gente y que suma fuerzas.
Ha sido una campaña de concienciación por redes sociales señalando de manera directa a los responsables de que esto fuera así y hemos contactado con los medios de prensa y ha tenido mucho eco el conflicto.
Fue el Ayuntamiento el que a través de la Asociación de Vecinos de Malilla se puso en contacto con nosotros para negociar. Hubo una reunión trilateral entre la Asociación de Vecinos de Malilla, nosotros y el Ayuntamiento.
El Ayuntamiento tras unos tira y afloja y varias llamadas telefónicas más allá de la propia reunión nos ofreció este espacio de forma indefinida. Fue una sorpresa muy muy agradable porque experiencias previas con las administraciones públicas nos indican que juegan un poco a la indeterminación, a la ambigüedad, los ritmos, había que tener paciencia… y hubo que presionarles porque había muchas familias esperando y no podíamos dejarlos sin sus cestas.
El Ayuntamiento nos ofreció este espacio y la verdad es que fue una sorpresa impresionante. No nos esperábamos ni la alquería como tal, en cuanto a condiciones, espacio y todo, ni en cuanto a los tiempos en los que se movieron.
Contentísimos con el éxito y esperando usarlo como banco de alimentos, para usarlo como nuestro espacio estable de reunión, como para actividades vecinales de todo tipo… Que eso ya se está realizando esta semana ya que al final el barrio tampoco tenía un espacio de actividades conjuntas para todos los vecinos.
Y ¿qué es “Malilla Solidaria”? porque siempre os veo de forma conjunta. ¿sois los mismos?
No exactamente. Malilla solidaria es una red más amplia que Construyendo Malilla impulsa. Tiene la intención de funcionar como una red solidaria, es decir, vecinos que tengan la necesidad de los alimentos porque no pueden pagarlos, se sumen a la red y colaboren para que no sea algo benéfico o caritativo. Cómo pueden colaborar, pues sencillamente recoger alimentos junto con nosotros.
Es una red más amplia que participa más gente que en “Construyendo Malilla”.
Entonces, ¿tampoco tienen estatutos ni están constituidos como asociación?
No, hasta que yo tenga entendido no. Son trámites que cuestan…
Estaba pensando en lo que me has comentado. Si la alquería os la han cedido como banco de alimentos, ¿no teméis que os digan que no podéis hacer otras actividades?
El banco de alimentos es la actividad principal y ha sido nuestra principal reivindicación. Pero yo recuerdo cuando el Ayuntamiento la rehabilitó cuando hizo el parque que dijo que sería un espacio de uso vecinal y no lo ha sido hasta ahora. Y nosotros lo que estamos haciendo y es eso lo que se dijo en la reunión.
El Ayuntamiento no nos ha puesto de momento absolutamente ningún problema. Si es un Ayuntamiento que se dice que está sensibilizado y solidarizado con el problema de los vecinos, pensamos que no deberíamos tener ningún problema. En cualquier caso, si tienen algún problema que nos lo comuniquen y lo podemos negociar como hasta ahora.
¿Tenéis alguna adscripción política?
No. Nosotros intentamos ser lo más amplios posible. No vamos a negar la ayuda ni la participación a ningún vecino. Sí que tenemos nuestras líneas rojas, no vamos a tolerar por ejemplo cualquier tipo de comportamiento machista o racista dentro del espacio.
La idea de “Construyendo Malilla” no es pedir el carnet de voto a ningún vecino. Precisamente queremos ser una herramienta amplia y combativa para todo el barrio.
Por supuesto no me refiero a pedir el voto. Me refiero a si “Construyendo Malilla” tiene algún tipo de adscripción política.
No tenemos una ideología clarísimamente definida. Evidentemente, la mayoría de la gente que estamos dentro somos gente progresista, crítica y que con este sistema vemos que hay algo que no está bien. En base a esas contradicciones en las que nos movemos intentamos trabajar para que los vecinos que se suman vean esas contradicciones que hemos detectado no porque nosotros lo digamos sino porque les están pasando a ellos mismos, por ejemplo, con el hambre, problemas de vivienda…
Si me preguntas si somos socialdemócratas o algo así te diré que no tenemos algo definido. Nos consideramos críticos con el sistema vigente pero dentro del espacio hay gente de diferentes ideologías.
Hay muchas prioridades en cuanto a las necesidades en los barrios de las ciudades. Revisando vuestra página de Facebook hemos podido leer que sois contrarios a la localización de una comisaría de policía local en uno de los solares de Malilla. ¿Por qué? ¿Fue una decisión tomada en una asamblea?
Sí, correcto. Todas nuestras decisiones se toman de forma asamblearia. No hay nadie que tome una decisión unilateral porque sí.
Nuestra principal oposición a la comisaría, hablando con los propios vecinos y viendo las necesidades del barrio, consideramos que había necesidades muchísimo más urgentes en el barrio que una comisaría. Se me ocurren el centro de salud, centros educativos, mejoras en el sistema de transporte, infraestructuras de uso vecinal colectiva que no había hasta ahora… y viendo los ratios e índices de criminalidad y estudiando la cuestión decidimos que una comisaría no era la mayor de las prioridades. Hicimos campañas al respecto.
No consideramos que a día de hoy una comisaría sea lo que más necesita el barrio, máxime cuando está la de Zapadores a 10 ó 15 minutos caminando.
Es decir, sí queréis una comisaría pero hay cosas antes por hacer. Es diferente ¿no?
No es que queramos o no queramos simplemente es que consideramos que en el Barrio de Malilla a día de hoy no es imprescindible una comisaría.
Comprendo que no haya prioridad por una comisaría pero puedo entender que haya vecinos que no hayan ido a esa asamblea en la que vosotros decidisteis que no la considerabais prioritaria.
Claro, de momento no podemos sumar a todos los vecinos del barrio a la asamblea. Nosotros llevamos nuestras reivindicaciones que pensamos que son justas. Evidentemente puede haber vecinos que pueden no estar de acuerdo con nosotros y son completamente libres de venir a las asambleas y decir que no están de acuerdo con nosotros y exponer sus motivos.
Han habido diversas crisis que han afectado a muchas familias después de la profunda crisis de 2008 a 2018 ha llegado la terrible pandemia de la COVID-19. Estas crisis han generado problemas económicos, pobreza, desahucios, precariedad laboral, especulación inmobiliaria… ¿Qué opináis desde Construyendo Malilla?
Al final parece que estas crisis nunca vienen solas. Mi opinión personal y creo que la mayoría de compañeras y compañeros de Construyendo Malilla pensamos que la pandemia agudiza y hace más graves las consecuencias de la crisis, pensamos que esa crisis tiene sus raíces en el sistema. Opinamos que, la menos hasta el día de hoy, en los centros de trabajo se tienen herramientas de negociación que son los sindicatos tradicionales. Pero cuando hay problemas con la vivienda o de pago de suministros básicos… no se tenían herramientas paralelas a nivel de barrio.
Por eso nos constituimos porque lo que estamos viendo en nuestro día a día las instituciones no juegan un rol efectivo en subvertir o en compensar un poco estos problemas. Esa es nuestra opinión y nuestro motivo de existencia.
Me llama mucho la atención, salvando las distancias, porque estos argumentos de acción social relacionados con la pobreza, con los problemas económicos… es el mismo mensaje que hemos oído de organizaciones ultraderechistas que están repartiendo alimentos a través de bancos de alimentos y transmitiendo su “mensaje”. ¿no ves paralelismos?
No, en absoluto. De hecho, mientras las opciones ultraderechistas pretenden hacer populismo barato con sus mensajes como por ejemplo “los españoles primero” resulta que estas organizaciones sólo reparten alimentos a gente española. Nosotros no vamos a tolerar en nuestro seno ningún tipo ni de racismo ni de discriminación sea por el motivo que sea.
Nos hemos dado cuenta organizando el reparto de alimentos que el sesgo racial es mi grande. Muchas de las personas que vienen a recoger alimentos son de otro país o de una etnia diferente.
Nosotros queremos constituirnos como una herramienta de lucha amplia y que se sume la mayor cantidad de gente posible independientemente de su raza, sexo, género, creencia… Hay algo que es clave y es que nuestro reparto de alimentos no es una cuestión caritativa sino solidaria.
Los vecinos organizándose para combatir ellos mismos problemas existentes es otra diferencia de planteamiento muy importante. Nosotros no luchamos únicamente contra el hambre sino por otros problemas como la vivienda. Esos planteamientos son los que nos distinguen de otras formaciones ultraderechistas a las que, por supuesto, nos oponemos frontalmente.
Al final, en un periodo de crisis siempre vas a tener a muchas organizaciones intentando sacar tajada, intentando dar su discurso. Nosotros al final, haya crisis o no, vamos a intentar ser una herramienta de organización de los vecinos y vecinas del barrio.
Pero al final es eso lo que hacen las asociaciones de vecinos. Son los mismos intereses. Entiendo que las organizaciones ultras de derechas están utilizando el reparto de alimentos y los mismos mensajes de precariedad, de problemas con la vivienda… Sin embargo, las asociaciones de vecinos se han visto siempre implicadas en la lucha vecinal. ¿Por qué no os incorporáis a la Asociación de Vecinos de Malilla? ¿por qué no renováis y revitalizáis la asociación de vecinos como pasa en otros barrios de València?
La verdad es que no conozco otros barrios de València donde se haya rejuvenecido la asociación de vecinos. Yo conozco el caso del Cabanyal en el que se han creado estructuras nuevas, estructuras populares, estructuras amplias en las que se ha fomentado la participación de personas que no tenían ninguna herramienta para solucionar sus problemas más inmediatos.
Cuando nace “Construyendo Malilla” no nace como oposición o como un planteamiento para hacer lo que no hace la asociación de vecinos.
No sé en qué derroteros estará la Asociación de Vecinos de Malilla en este sentido, pero no tenemos ninguna herramienta de lucha de nada. Así que nos constituimos como esta organización joven en la que vamos a pelear por los problemas del barrio, de los vecinos independientemente de la edad y, por supuesto, en lo que la asociación de vecinos si quiera colaborar y comprometerse siempre es más que bienvenida como ya hemos hecho en más de una ocasión en campañas concretas.
Sí que sé que la Asociación de Vecinos de Malilla ha estado antes que nosotros en luchas como por ejemplo el centro de salud, que es una lucha que arrastra a muchas vecinas y vecinos del barrio. Es una forma de sumar más luchas, sumar más fuerzas. Si está la asociación de vecinos pues también estamos nosotros que tenemos otra perspectiva en otros temas y podemos tener formas diferentes de trabajar.
Me llama mucho la atención que un ayuntamiento conceda una alquería a “Construyendo Malilla” sin ser una asociación registrada ni disponer siquiera de estatutos. Creo que puede rozar la legalidad ¿no?
Hay que tener en cuenta que está la Asociación de Vecinos de Malilla que sí que es un organismo legalmente registrado y que sí tienen estatutos.
Sabemos de primera mano que el Ayuntamiento a pesar de no estar legalmente constituidos como tal sí que nos conoce bien, también nos conoce como colaboradores de la Asociación de Vecinos de Malilla, entonces últimamente nos ha tenido bastante en cuenta para hacer negociaciones de todo tipo con nosotros.
Yo personalmente no estuve en la negociación con el Ayuntamiento y no sé exactamente cómo se llegó al acuerdo, pero imagino que estará por ahí.