Siempre es un placer encontrar a buenas profesionales, especialmente en el sector de la salud, que nos asesoran y nos aconsejan con garantías. En esta ocasión nos entrevistamos con las hermanas Berta y Ana de la Farmacia Soler Pretel. Farmacéuticas de segunda generación residentes en el Barrio de Malilla.
¿Cuándo se fundó la farmacia?
En el año 1967 se inauguró la Farmacia Soler Pretel del Barrio de Malilla.
¿Por qué se decidió fundarla en el Barrio de Malilla?
Las farmacias tienen limitaciones de apertura. En aquellos años hubo un hueco para la apertura de una farmacia aquí y se decidió que era un lugar muy interesante, en un barrio que tenía muchas posibilidades para su implantación.
¿Cuántas personas trabajáis en la farmacia? ¿Son todas residentes en el Barrio de Malilla?
Somos seis personas trabajando en la Farmacia Soler Pretel y de ellas dos vivimos en Malilla.
Nos consta que realizan un gran número de actividades al cabo del año. ¿Podría darme algunos ejemplos?
Así es, realizamos muchas actividades. Por ejemplo, talleres de dermoestética, charlas sobre productos naturales, etc.
Además, aprovechamos las fechas especiales, como por ejemplo el Día Mundial de la Diabetes para hacer recomendaciones de prevención y midiendo el nivel de azúcar en sangre de forma totalmente gratuita.
Con todo, queremos recordar que en esta farmacia trabajamos de forma diaria y continua desde el criterio de prevención de la salud con atención farmacéutica.
¿Cuáles son las claves de la gestión de la oficina de farmacia?
Nuestra clave principal es la atención al paciente. Ponemos al paciente como parte principal y central de la farmacia y de sus servicios farmacéuticos.
¿Cuáles son los principales servicios que desarrolláis en la Farmacia Soler Pretel?
Los principales servicios que desarrollamos desde esta farmacia son:
- Asesoramiento en medicina natural, homeopatía y dietética.
- Diagnóstico facial y seguimiento dermoestéticos.
- Control del peso de bebés servicio de preparación de canastillas para los recién nacidos con envío a domicilio.
- Preparación de pastilleros semanales SPD’s y control farmacológico.
- Control de parámetros de riesgo cardiovascular: presión arterial, peso, contorno abdominal, niveles de glucosa, triglicéridos y colesterol.
- Elaboración de fórmulas magistrales.
- Perforación del lóbulo de la oreja en adultos y bebés.
- Y, por supuesto, la dispensación de fármacos, medicinas y asociados.
¿Qué ha cambiado en general en las oficinas de farmacia desde que se abrió esta en el año 1967?
Han habido cambios sustanciales, podría decirse que el servicio de farmacia ha cambiado 180° desde que nuestra madre abrió esta farmacia. Por ejemplo, se realizaban muchas fórmulas magistrales porque no se comercializaban tantos fármacos como en la actualidad. El principal trabajo era la elaboración de los fármacos a través de las fórmulas magistrales. En la actualidad, hay un desarrollo constante en la creación de nuevos fármacos y moléculas que nos obliga a estar formándonos continuamente para estar actualizados y dar el mejor servicio, asesoramiento y consejo a nuestros pacientes.
¿Realizáis acciones de promoción? ¿Cuáles?
Sí, ahora por ejemplo vamos a hacer le “Black Friday” y siempre que está en nuestra mano las hacemos para ayudar mejorando los precios.
¿Tenéis página web y redes sociales?¿Cuáles?
Tenemos las redes sociales de “Facebook” e “Instagram”.
¿Consideras que muchos farmacéuticos ven con recelo el marketing y el merchandising aplicados a la farmacia?
Cada vez menos. El marketing y el merchandising son herramientas para darse a conocer y para dar respuesta a las necesidades de la gente.
¿Cuáles son los principales clientes de su farmacia?
Principalmente viene gente de todo el barrio por nuestra atención, consejo sanitario y los servicios complementarios que damos.
¿Cuáles son los principales consejos sobre salud y cuidados que os solicitan o que realizáis?
Los consejos y asesoramiento farmacéutico son siempre individualizados. Como bien dice el dicho “hay de todo como en botica” y esto es una botica.
¿Cuáles son los productos más solicitados?¿por qué?
Los medicamentos y, como sabes, por imperativo de la ley no podemos hablar de ello. Por otro lado, todos los productos de parafarmacia que tenemos expuestos en la farmacia y aquellos sobre los que más nos piden información y consejo son los de dermoestética. Nos encanta el estudio, consejo y tratamiento personalizado… y nuestros pacientes lo saben.
Supongo que hay anécdotas curiosas y divertidas a lo largo del tiempo en la farmacia. ¿podrías contarnos alguna?
Podríamos contar muchas. Esto es un día a día… Aquí nos han bailado, nos han hecho una parodia de “Chiquito de la Calzada”, nos han traído flores, manualidades, tartas, pastelitos… hemos tenido ataques de risa, hemos llorado (especialmente por el fallecimiento de algún paciente de muchos años y que con el tiempo acabas queriendo…).
Una vez una señora entró en la farmacia con un pájaro en la espalda. La farmacia estaba llena de gente. La señora notaba algo extraño pero no sabía qué. De repente cuando preguntó si tenía algo en la espalda y el pájaro se echó a volar y se montó un revuelo y confusión y a una de las farmacéuticas le entró pánico al ver al pájaro y al final nos dio por reir…
¿Crees que la gente en general se medica mucho? ¿Tal vez más de lo que se debería? ¿Hay mucha automedicación? ¿Cuáles son los medicamentos más consumidos sin necesidad?
Sí, muchas veces la gente no es consciente de que siempre tiene que haber un balance beneficio/riesgo positivo.
Tenemos que saber que la ingesta de medicamentos supone un riesgo en el que siempre tiene que pesar más el beneficio y esto casi nunca se contempla. En España hay mucha automedicación porque nunca se ha sido muy estrictos con la exigencia de receta médica para casi todo; pero poco a poco lo vamos siendo más.
Para nosotras, pese a que llevamos mucho tiempo trabajando en esto, los medicamentos más consumidos sin necesidad son los antibióticos y hay un serio problema de resistencias.
También hay un serio problema con la adherencia de los medicamentos. Los datos dicen que sólo hay una adherencia del 50%, es decir, del total de medicamento que se receta sólo se consume la mitad de lo que se ha recetado. El resto se tira o se consume cuando no se debe lo que es un gasto superfluo además de un gran riesgo por decidirse el consumo sin criterio sanitario.