Hemos tenido un buen motivo para acercarnos a los huertos del Parque Urbano de Malilla y la experiencia ha sido muy gratificante. Ha comenzado un proyecto piloto de taller medioambiental para los estudiantes, inicialmente de primaria, del CEIP Rafael Mateu Cámara.
Y uno se pregunta, de forma un poco inocente, ¿estamos seguro que nuestros hijos pequeños saben de dónde vienen los productos agrarios que nos comemos? Lourdes Gisbert tutora y profesora de una clase de 5º de primaria nos ha comentado que muchos niños de ciudad desconocen de dónde proceden las verduras, tubérculos y hortalizas que forman parte de una dieta equilibrada.
Lourdes nos comenta que con este taller están descubriendo muchas cosas, tocando la tierra, plantando hortalizas, estando en contacto con la naturaleza, con la vida… que realmente les motiva en el aprendizaje. Además, este taller de agricultura ecológica en los huertos del parque les va a venir muy bien porque pueden enlazar conceptos que estudian en la asignatura de ciencias naturales.
¿Y en qué consiste el taller de agricultura ecológica que imparte AICO-DIVERSIDAD? Básicamente en el aprendizaje de los elementos primordiales de la agricultura ecológica mediante el concepto “learning by doing”, es decir, aprender-haciendo. Se les muestra cómo se forma el compost para fertilizar la tierra al tiempo que se minimizan los residuos orgánicos, aprenden la importancia de la polinización mediante las abejas (ya sabéis que hay dos panales en el parque que tienen una importante función natural), la actividad de los insectos dentro de las cadenas tróficas, etc. en definitiva, cómo funciona el ecosistema dentro de un huerto ecológico. ¿Verdad que es una maravilla? Pues esto y muchas otras cosas las van a aprender a lo largo de 7 sesiones de dos horas en varias semanas.
Os voy a contar, de primera mano, lo que vi cuando llegué a los huertos: una alegría de niños y niñas disfrutando de un día soleado en torno varios guías que mostraban y explicaban los diferentes conceptos y funciones de las plantas, insectos… Pude ver la cara de sorpresa de algunos críos cuando desenterraron patatas y zanahorias.
Vi feliz a un niño que llevaba en su mano un tallo de apio y mientras disfrutaba con su descubrimiento me comentó que luego se lo daría a su yaya para cocinar… ¡ah qué sería de nosotros sin nuestras yayas!
También hablamos con Pau, usuario de los huertos, y con Jesús que era uno de los guías del taller y nos fueron explicando de forma didáctica y amable que estamos en la temporada de la alcachofa, de las coles, que queda poco tiempo para poder recoger habas, etc.
Pude ver también a algunos padres y madres que acudieron con sus hijos, sí, pueden acercarse y atender también al taller. Pude conversar con Héctor, un hondureño, papá de uno de los alumnos que estaban visitando los huertos que nos contó que la agricultura en su país es un sector económico muy importante. También nos comentó lo interesante que le parece esta actividad educativa al aire libre para aprender el proceso de crecimiento de las plantas y para que valoren la naturaleza. Nos habló, a su vez, de los principales productos agrarios que se producen en su país, como son la caña, el arroz, el maíz, los frijoles…
¿Y cómo surgió esta actividad tan interesante para el aprendizaje escolar?
Después de preguntar me di cuenta que intervienen tres factores:
1.- La iniciativa e inquietud de Miriam Tormo, la directora del CEIP Rafael Mateu Cámara a la que entrevistamos en Malilla Digital hace unas semanas (puedes leer su entrevista pinchando aquí).
2.- Las bases de adjudicación de los huertos urbanos impuestas por el Ayuntamiento de Valencia indican que una de las acciones tiene que ser dirigida a la sensibilización y la promoción de visitas de escolares para dar a conocer en qué consiste la agricultura ecológica y las bondades para una alimentación saludable.
3.- La línea de trabajo de AICO-DIVERSIDAD que con estos talleres además está formando a jóvenes con diversidad funcional como guías para su posterior inserción laboral.
Y finalmente tuve una grata conversación con Marina Lacuesta presidenta de AICO-DIVERSIDAD. Que me dijo que hay un total de 86 parcelas de 60 metros cuadrados aproximadamente y que en la actualidad están todas concedidas a usuarios que cumplen con los requisitos. Que hay una lista de espera por estricto orden de llegada (a través de un correo electrónico) para poder ser usuario de un huerto. Los huertos se pueden compartir y las normas son claras: tienen que ser huertos de agricultura ecológica para el autoconsumo de los productos.
También nos comentó que hay otras asociaciones y ONG que gestionan alguna parcela, por ejemplo, Ecologistas en Acción, Jarit, Alter. Además comenta que es una actividad al aire libre que fomenta la socialización entre los usuarios de los huertos.
A su vez, Marina quiere dejar muy claro que recibe mucha ayuda por parte del equipo de gestión del Parque Urbano de Malilla, que depende del Organismo Autónomo Municipal de Parques y Jardines de Valencia. Señala que son magníficos, que responden que les echan una mano cuando pueden. Desde aquí les enviamos nuestro agradecimiento.
Me ha parecido tan interesante la conversación con Marina que le he emplazado a poder hacerle una entrevista en otra ocasión para que nos cuente todas las actividades que están poniendo en marcha y su visión de futuro en los huertos del Parque Urbano de Malilla.
Creo que el futuro de este taller medioambiental que acaba de comenzar está garantizado, primero porque cuando hay voluntad se pueden conseguir las cosas, segundo porque Leonor (miembro de la Asociación de Vecinos de Malilla) va a poner en contacto a otros colegios para que puedan participar también en los talleres y tercero y muy importante es porque como os habréis podido fijar los que hayáis leído hasta aquí, hay mujeres implicadas y empeñadas en que las cosas salgan bien: Lourdes, Miriam, Marina, Leonor… y suma y sigue. Desde Malilla Digital os animamos para que sigan prosperando actividades interesantes en el barrio y, juntos, hagamos comunidad. ¡Adelante!