Nos hemos reunido Alfonso Cortés y Leonor Pretel, presidente y vocal respectivamente, de la Asociación de Vecinos de Malilla. Han hablado de corazón sobre la historia y el futuro de Malilla. Nos han contado qué hacen, qué dificultades se encuentran, cómo están participando en la resolución de problemas en el barrio, las necesidades existentes, sus impresiones… Y nos hemos dado cuenta de que ahora más que nunca hace falta el asociacionismo para dar voz a los vecinos y conseguir, como siempre, con mucho trabajo e insistencia mejorar la comunidad. Mejorar el Barrio de Malilla.
¿Cuándo se fundó la Asociación de Vecinos de Malilla? ¿Por qué se fundó?
Hace aproximadamente 45 años. En aquellos años era no era un barrio, sino unas alquerías en terrenos de cultivo donde estaban construyéndose bloques de pisos para dar alojamiento a la gente que venía desde los pueblos a trabajar a Valencia. Era lógicamente un barrio sin nada, ni siquiera disponía de alcantarillado.
Entonces las asociaciones de vecinos luchaban por lo que se denominaban las “Tres A” (alumbrado, alcantarillado, y asfaltado). En definitiva, lo más básico. Los vecinos pagaban contribuciones especiales para urbanizar las calles. Luego llegó la democracia y con el primer Ayuntamiento democrático se eliminó ese impuesto especial destinado a la urbanización (el alcantarillado, etc.).
La Asociación de Vecinos de Malilla surgió, por tanto, cuando más se necesitaba del asociacionismo de los vecinos porque había carestía de todo. Actualmente, las asociaciones de vecinos más dinámicas suelen estar ligadas a algún problema de barrio que se desea erradicar.Parece ser que cuando se solucionan los problemas más acuciantes, después de los años 80, la gente deja de implicarse en los problemas y posibles soluciones de los barrios. Entonces, las asociaciones de vecinos empiezan a perder fuerza. Puede estar, en parte, ligado al llamado “egoísmo humano” que hace que uno se preocupe más por uno mismo que por la comunidad en la que vive.
Sin embargo, es precisamente en este momento cuando las posibilidades de mejorar los barrios son mucho mayores que anteriormente. Es ahora cuando se necesita esta unión vecinal para mejorar la calidad de vida en los barrios.
¿Cómo ha cambiado la Asociación de Vecinos?
La desmotivación de los vecinos frente a los nuevos problemas y necesidades que surgen en la actualidad en los barrios ha hecho que la Asociación de Vecinos de Malilla haya perdido gran número de asociados. Nos encontramos en un momento muy interesante en el barrio y es preciso que haya una mayor vinculación por parte de los vecinos, en especial, por parte de jóvenes que quieran aportar para mejorar numerosos problemas que hay y que van a ir surgiendo a medida que vaya creciendo el barrio.
Las funciones de las asociaciones de vecinos actualmente es la de dinamizar y catalizar actuaciones de mejora en los barrios más que oferentes de servicios. En este sentido, desde la Asociación de Vecinos de Malilla debemos asegurar que, por ejemplo, se impartan y programen actividades socioculturales desde las instituciones que ofrecerlas nosotros. Debemos impulsarlas para que los órganos competentes las programen y, en ocasiones, colaborar en su organización.
Por ejemplo, la Asociación de Vecinos de Malilla ha estado organizando durante veintisiete años la “Volta a Peu a Malilla” con un éxito muy interesante. El Ayuntamiento nos daba una cobertura organizativa con el tráfico, etc. Era una actividad muy interesante y festiva que unía a los vecinos y atraía a gente de otros barrios, pero se dejó de organizar porque desde el Ayuntamiento y la Diputación organizaban las suyas y creo que dijeron que ya no era necesaria. En este sentido, la asociación sí podría implicarse en la organización de este tipo de actividades pero no otras de
otro carácter que imparten otros organismos.
¿Cuál es el censo de asociados?
Hemos llegado a ser un total de alrededor de 400 socios, pero esta cifra ha ido bajando. Lo que verdaderamente vincula a un vecino a la asociación es el pago de la cuota anual. Evidentemente, todos los vecinos hayan o no pagado la cuota son bienvenidos a las reuniones y queremos que hablen y participen, pero lo que realmente les une es satisfacer la pequeña cuota anual que es de tan solo 18 euros al año.
Actualmente hay como máximo 200 asociados, pero constatamos que hay un problema de desmovilización de la gente de poca implicación por parte de los vecinos. Desde aquí les animamos a participar por la mejora del barrio, en definitiva, para la mejora de la calidad de vida de las familias que residen en Malilla.
Hace falta un recambio generacional en la Asociación de Vecinos de Malilla que dé continuidad y aporte savia nueva y nuevas energías para todos los proyectos y escenarios de futuro. Hay que hacer barrio y el barrio se hace con las personas, asociaciones, comercios e instituciones…
¿Dónde, cuándo y con qué periodicidad tienen lugar las reuniones?
La actual falta de asociados ha hecho que los ingresos de la Asociación de Vecinos de Malilla sean muy reducidos y hemos tenido que dejar la planta baja que teníamos alquilada para las reuniones. Ahora nos reunimos en el Centro Municipal de Juventud todas las tardes de los martes a las 18:30h.
Hemos solicitado al Ayuntamiento que nos ceda el uso de alguna instalación para poder realizar las reuniones de la Asociación de Vecinos ya que somos, precisamente, los interlocutores válidos a los que llama en primera instancia el Ayuntamiento. Por ejemplo, a nuestras reuniones acude el policía de barrio que toma nota de las inquietudes de la asociación de vecinos y nos ayuda.
Estamos solicitando al Ayuntamiento de Valencia que nos facilite algún local. Hemos observado que poder utilizar las alquerías rehabilitadas del barrio en el Parque Urbano de Malilla es muy complicado. Hay que solicitarlo con meses de antelación y no es sencillo que la resolución sea positiva.
Necesitamos soluciones y no más complicaciones de tipo burocrático. Por ejemplo, en el caso de la Alquería de Picó en el Parque Urbano de Malilla observamos que es un bien patrimonio del Ayuntamiento al que apenas se le da uso, está infrautilizada. Pensamos que estando en el barrio y habiendo necesidad por parte de la Asociación de Vecinos de Malilla sería lógico ceder algún despacho para las reuniones y las actividades que hacemos.
Como nos contáis hay cierta carencia de financiación pero, ¿cómo se financia la Asociación?
Nos financiamos con las cuotas de los asociados y una pequeña ayuda que viene a través de la Federación de Asociaciones de Vecinos que recibe directamente del Ayuntamiento. Como hemos comentado, la cuota es de tan sólo 18 euros al año y, lógicamente, también pueden realizarse donaciones particulares.
¿Estáis adheridos a la Federación de Vecinos de Valencia?
Sí, claro. Uno de los miembros más activos y competentes de la Asociación de Vecinos de Malilla está precisamente en la Junta Directiva de la Federación.
Entre otras cosas, hemos pedido a la Federación de Vecinos de Valencia que solicite una reunión con la vicealcaldesa y concejala de urbanismo, doña Sandra Gómez, para que agilice el proyecto de Centro de Salud. Ya se sabe que un proyecto de esas características tiene que pasar por diferentes instancias como son las de sanidad, bomberos, urbanismo, medio ambiente, etc. y cada uno tiene que dar el visto bueno o hacer alegaciones. En definitiva, es un tema que lleva que se retrasa mucho por trámites administrativos.
¿Existe relación con el Ayuntamiento y otras escalas de la ministración Pública? ¿Cómo son esas relaciones? ¿Cómo han sido en el pasado?
Sí hay relación con el Ayuntamiento y otras instituciones. Siempre las ha habido y siempre son relaciones educadas, pero debería haber una comunicación más fluida y continuada por las problemáticas del barrio. Independientemente del color político del que gobierne en el Ayuntamiento.
Acudimos a las Juntas de Distrito continuamente y a los grupos de trabajo de cada sección, por ejemplo, bienestar social, cultura o urbanismo… y los resultados son limitados porque hay muchas peticiones…
Hemos detectado que lo que hay que solicitar son proyectos muy concretos muy profesionales y burocráticos para que nos hagan más caso. Es muy difícil establecer una conexión adecuada para lograr los fines.
¿Asistís a las reuniones de la Junta de Distrito?
Sí claro, por ejemplo, el día 4 de marzo tendrá lugar la primera Junta de Distrito de Ruzafa de la legislatura, aunque pertenecemos al distrito de Quatre Carreres. A dicha junta asistiremos. Son reuniones trimestrales pero los diferentes grupos de trabajo tienen reuniones mensuales en las que se comentan los asuntos, las problemáticas, las necesidades, las posibles soluciones, etc. Es muy interesante participar y acudir.
¿Cuál es vuestra opinión sobre el proyecto de “presupuestos participativos” (Decidim Valencia) que se realiza desde el Ayuntamiento?
Es interesante (dice Leonor) pero, desde mi punto de vista, mejorable. En todo caso, hemos trabajado mucho y de forma conjunta para, por ejemplo, poder lograr fondos para la mejora de la Biblioteca Municipal de Malilla y que se puedan adquirir nuevos libros y colecciones atractivas para los lectores.
Otro de los objetivos conseguidos en colaboración con la banda de música de Malilla a través de “Decidim Valencia” es la construcción de una pérgola para la música y el teatro que se construirá en el Parque Urbano de Malilla. Es un proyecto muy bonito, moderno, en el que se ha pensado en la acústica y con un precio modesto que se pondrá a nivel del suelo para poder disfrutar de actividades culturales. Es otro trabajo en el que hemos insistido y participado mucho.
Fotos: Diseño de la pérgola que se instalará en el Parque Urbano de Malilla
¿Estáis en contacto con los agentes clave (otras asociaciones, policía local, empleados públicos, etc.) del Barrio de Malilla? ¿Qué hacéis con ellos? ¿Qué tal es vuestra relación con los agentes clave del barrio?
Desde la Asociación de Vecinos de Malilla colaboramos con todas las instituciones del barrio, por ejemplo con los colegios, con la biblioteca, con el centro de personas mayores, la policía de barrio…. Escuchamos sus problemas y necesidades y unificación la comunicación, entre otras instituciones para crear una red. Somos una asociación de tipo transversal que engloba numerosos frentes de trabajo y acción para lograr mejoras en el barrio.
¿Participáis en algún programa para fomentar el tejido social del Barrio? ¿Con qué otras entidades colaboráis?
Sí, también estamos trabajando en varios proyectos de participación ciudadana, por ejemplo, dentro del proyecto “Barris Obert”. Hemos hecho cursos de participación ciudadana y nos hemos juntado con un grupo local que se llama “Construyendo Malilla”, etc. Son proyectos interesantes que hay ayudado a conocernos y poder ser el germen nuevos proyectos para el
barrio.
Con todo, seguimos pensando que la gente, en general, se implica poco y a veces es decepcionante.
Como sabéis, el Barrio de Malilla es el quinto más poblado de la ciudad de Valencia. Está creciendo mucho y se espera un incremento en el número de residentes muy elevado. Eso supone grandes cambios y demandas en equipamientos y servicios. Desde vuestro punto de vista, además del ambulatorio, ¿Qué servicios y equipamientos hacen falta y van a hacer falta en el futuro? ¿Cuáles son más prioritarios?
El crecimiento físico y demográfico que se espera para el barrio de Malilla hace que estemos muy atentos a todos los equipamientos, dotaciones y servicios públicos que van a ser necesarios. Nos preocupa que la dilación en los trámites burocráticos haga que no se construyan los equipamientos cuando sean necesarios. Por ejemplo, el instituto (IES de Malilla) tiene la ratio de plazas al máximo y se prevé un crecimiento en el número de alumnos en los próximos años. O el propio centro de salud que ya llevamos luchando por él desde el año 2005 que hicimos nuestra primera solicitud con registro de entrada.
Otro aspecto que precisamos es la mejora de la movilidad. Las líneas de autobús de la EMT que pasan por el barrio y la necesaria construcción de un tramo de tranvía que nos conecte realmente con el resto de la ciudad de una manera rápida.
Realmente creo que no tenemos nada, y debemos insistir, en el barrio tenemos unas pequeñas plantas bajas poco dotadas e insuficientes para cualquier servicio del barrio. Lo que hay no es atractivo ni funcional.
Como prioridades, después del centro de salud, habría que fijarse en el Centro Municipal de Actividades para Personas Mayores que está en una planta baja sin adecuación para sus actividades; por ejemplo, no tiene aislamiento acústico y ha recibido unas quejas porque a los mayores les gusta la música y bailar. Como prescripción médica la música y el baile son
actividades que los mayores deben de realizar como actividad física, sensorial y de socialización.
Respecto al barrio, ¿qué problemas o conflictos observáis en la comunidad?
El principal problema en el que estamos centrados desde hace ya mucho tiempo es conseguir que se construya un centro de salud. Parece impensable que un barrio con casi veinticinco mil personas tenga el centro de salud que tiene. El centro de salud de Malilla es absolutamente impresentable para el número de habitantes al que tiene que dar servicio. Ahora está el proyecto del centro de salud en el Ayuntamiento y nuestra obligación es seguir ese proyecto para que se apruebe. Hasta que no se apruebe no se podrá edificar. Por eso estamos muy pendientes exigiendo que se lleve a cabo con la mayor rapidez posible.
Otro de los objetivos en los que estamos implicados y en fase de trabajo y reuniones previas es en la creación de un “Consejo de Salud”. Esto es muy necesario ya que puede hacer que impulse la construcción del centro de salud. El Consejo de Salud está integrado por tres partes:
• una es la Sanidad con el grupo médico de atención primaria
• otra es la Administración,
• y la tercera los usuarios, las asociaciones…
La finalidad es crear un ente cuya función primordial es mejorar la salud de los residentes en el barrio donde se crea este Consejo de Salud. Haciendo un símil, es como el Consejo Escolar pero en el apartado de la salud. Establecemos una colaboración entre las tres partes con la finalidad de mejorar la salud de los habitantes del barrio.
Estamos hablando de una figura, el Consejo de Salud, que tan sólo está funcionando muy bien en un barrio de Valencia que es L’Amistat con los centros de salud de “República Argentina” y “Salvador Pau” que depende del Hospital de la Malvarrosa. Uno de los problemas para la puesta en marcha es lo compleja que es su coordinación y, por supuesto, la carencia de un centro de salud adecuado.
Cabe señalar que hay otros barrios, con los que tenemos contacto, que también tienen mucho interés en formar su propio Consejo de Salud asociado a sus centros sanitarios.
¿Qué es lo que más os gusta del Barrio de Malilla?
Leonor nos cuenta que está encariñada con el barrio. Le encanta la vida social del barrio en el que vive desde el año 1967. Hay relaciones personales estrechas. Le gusta que las calles y avenidas son anchas y permiten el paso de la luz. La proximidad de las huertas que había y ahora el nuevo parque. Soy una enamorada del barrio. También la gente. Cabe decir que Leonor vivía en el centro de Valencia y me mudó a Malilla a vivir y ha conseguido que sus hijas y nietos se hayan quedado a vivir también en el barrio.
El barrio no sólo son sus calles, parques, edificios y descampados. Además, son sus gentes, los vecinos, ¿Qué me podéis decir de ellos?
Como barrio tiene un problema urbanístico enorme por la trama urbana, por ejemplo, no hay una plaza que es la que unifica y une a los vecinos. Si nos fijamos, los pueblos y barrios crecen en torno a un espacio común de socialización que es una plaza pública. Además, hay un problema con los solares que son privados.
Por otro lado, la gente que yo he conocido cuando empezó a formarse el barrio, que era gente obrera, trabajadora, han conseguido con su sacrificio comprarse su piso, su vivienda. Por eso pensamos que el centro de salud tiene que estar en una zona céntrica del barrio, para que tengan próximo ese servicio de salud.
Yo pienso que ahora vendrán nuevos vecinos a los nuevos edificios que tienen dentro su sala social, su piscina, su parque infantil y es más difícil que hagan tejido de barrio. Por eso, lo que queremos es que se puedan integrar al barrio de forma real y que participen de la vida en comunidad. Hay que evitar que haya dos barrios en uno.
¿Conocéis la opinión de los vecinos sobre la Asociación? ¿Cuál es?
A veces, nos sentimos un poco aislados. Creo que hay algunos que pueden consideran que tenemos un sesgo político y eso no es así. Estamos abiertos a todos los que quieran participar para mejorar el barrio. Trabajamos para la comunidad, para el barrio. Hay asociados que han trabajado por el barrio de forma altruista desde hace mucho tiempo y pueden sentirse cansados después de tantos años; por eso es tan importante que las nuevas generaciones se impliquen.
Hay gente joven muy valiosa que a veces es impulsiva y quieren ver resultados rápidos, pero a veces los resultados son a largo plazo, con insistencia…. A todos los jóvenes les animamos a participar y a que se impliquen en los diferentes proyectos del barrio en el que viven. Queremos
crear una vocalía de juventud, pero para ello es preciso que se impliquen los jóvenes que impulsen, desde dentro, los temas que más necesitan.