Todos sabemos las pésimas condiciones en las que se encuentra el centro de salud de Malilla. La Secretaria Autonómica de Salud Pública y Sistema Sanitario Público, Isaura Navarro, vino durante la mañana del lunes día 2 de noviembre al barrio y nos informó de este y otros temas de gran interés para las vecinas y vecinos de Malilla.
¿Quién es Isaura Navarro Casillas?
Una trabajadora dedicada ahora mismo a la salud pública y al sistema sanitario público, abogada de profesión, luchadora, feminista, madre, sindicalista…
Siendo abogada laboralista en un sindicato como Comisiones Obreras, ¿por qué decidió meterse en política?
La política me ha acompañado a lo largo de mi vida. Mis padres eran militantes y siempre he entendido la política como la manera más efectiva de cambiar las cosas y mejorar la vida de las personas. Entonces, la militancia en Comisiones Obreras es posterior a la militancia en un partido político.
El sindicalismo lo entiendo también como una manera de hacer política por ser un mecanismo para mejorar la vida de la gente, en el ámbito laborar, profesional y en otros ámbitos.
Entre otros cargos, usted ha sido diputada en las Cortes Valencianas y diputada en las Cortes Generales. Actualmente, es la Secretaria Autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público. ¿Cuáles son las principales funciones de la Secretaría Autonómica de Salud Pública?
Son numerosas y diversas. Actualmente, debido a la pandemia del coronavirus, estamos centrando muchos esfuerzos en el establecimiento de protocolos de funcionamiento en los ámbitos profesionales y personales.
También estamos haciendo propuestas de cambios normativos en los ámbitos de vida de la gente ya que el modo de contagio de la COVID-19 es principalmente por la interacción entre las personas en cualquier ámbito ya sea público como privado. Es bastante complejo ya que nos obliga a tomar muchas decisiones, realizar recomendaciones y diseñar las debidas obligaciones sobre los protocolos de seguridad que se deben seguir incluso en el ámbito privado de las personas.
Como digo, es bastante complejo, ya que supone convencer a la gente sobre cuáles son las medidas más adecuadas a adoptar, modificar los hábitos de vida de la gente y, al tiempo, debemos de ser muy didácticos para que comprendan la relevancia e importancia que tiene para todos hacer caso a los protocolos de seguridad.
Además de las funciones prioritarias, la secretaría tiene otras muchas funciones en materia de salud pública, asistencia sanitaria, gestión y administración del sistema valenciano de salud, racionalización del uso de medicamentos, aplicación de planes de los planes de salud…
¿Cuáles son los principales “frentes” que están atendiendo desde secretaría y qué acciones están priorizando?
Sobre todo, lógicamente, ahora mismo estamos organizando los recursos sanitarios para dar la mejor respuesta posible a esta problemática que evoluciona rápidamente y, sobre todo, hay que adelantarse a los nuevos escenarios que pueden aparecer. El objetivo desde la Conselleria de Sanidad es adelantarse a los acontecimientos a través de los datos, por ejemplo, de la curva de incremento de contagios que ha tenido lugar a partir de mediados de octubre para tomar medidas preventivas para evitar la saturación de los centros sanitarios, incrementar recursos y medios materiales.
Cosa que desde la administración no siempre es fácil, cambiar las dinámicas de la administración, de una Conselleria como la de Sanidad que es la más grande de todas, no siempre es sencillo. Hay miles de profesionales con dinámicas muy instauradas y, tal vez, algunas anquilosadas, con mucha burocracia tanto para los profesionales como para la ciudadanía… Entonces hemos intentado agilizar procesos, habilitar procesos informáticos para la gestión y reducción de la burocracia.
La pandemia nos ha obligado a modificar algunos sistemas de forma muy rápida y hemos cambiado procesos de funcionamiento que deberían haber sido cambiados previamente; sin embargo, no se habían cambiado porque había reticencias que debido a la urgencia por pandemia se ha podido cambiar. En alguna ocasión algún cambio que pensábamos que se debía hacer nos decían que podía durar meses y, por la urgencia del momento, se ha podido solucionar en semanas.
Ante la urgencia de la pandemia se ha conseguido hacer cosas en pocas semanas que parecía que podían durar meses. De esta pandemia hay muchos aprendizajes que se deben quedar en la Conselleria de Sanidad. Hay algunas cosas que se pueden hacer de una manera más ágil si todos nos ponemos a ello.
Debe de darse importancia y fomentar la prevención, vamos a hacer lo posible para que la población no caiga enferma para que la gente esté sana y mantener un sistema que de control de los usuarios para evitar que se llegue a enfermar. El trabajo de prevención es muy importante, que la población tenga una dieta más sana, que se haga más ejercicio, que tengamos una vida más saludable… Hay que evitar el sistema basado en el “hospitalcentrismo”, es decir, en salvar la vida de la gente que está hospitalizada; prestando mucha atención en la prevención y la salud de la población.
Una de las vías para vencer la pandemia de la COVID-19 es atajarla en la atención primaria. ¿Qué medidas se están tomando al respecto?
Atención primaria aborda diferentes líneas. Por una parte, actualmente, es donde se realizan las pruebas diagnóstico conocidas por PCR para determinar si se está contagiado por el coronavirus de la COVID-19.
Por otra parte, son los que deben de hacer el rastreo de los contactos exclusivamente de los convivientes de un infectados; el resto de rastreo de contactos con el infectado se realiza desde Salud Pública.
Además, desde atención primaria se tiene que seguir atendiendo a la ciudadanía igual que antes; por eso se han incrementado los recursos en atención primaria para poder hacer frente al mayor trabajo que hay que cubrir. Si bien es cierto que no es fácil para los profesionales, en la situación de pandemia en la que nos encontramos, abarcar más trabajo y más tareas, aunque se pueda contar con más personal por las dificultades añadidas de seguridad y cautela ante la enfermedad.
En este sentido, se han establecido dos circuitos uno de entrada y uno de salida. Hay pacientes sospechosos de COVID-19 que no se pueden juntar con los otros pacientes… todo esto supone un cambio de modelo de atención al paciente.
Por ejemplo, hay personas que desean acudir al centro de atención primaria, al centro de salud, pero la atención presencial la debe de valorar previamente un médico porque puede haber riesgo no sólo para los profesionales del sistema sanitario sino para otras personas. Entonces, son los profesionales sanitarios los que deben, desde criterios técnicos, valorar la atención presencial en el centro de salud o no.
Después, existe la posibilidad de solicitar cita en el centro de salud a través de la vía telemática y el teléfono, aunque es verdad que se han producido problemas de saturación en las líneas telefónicas.
Comprendo que queramos tener una atención en los centros de salud como antes del coronavirus, pero debemos comprender que no es posible ya que estamos en una situación de pandemia y que igual que ahora llevamos mascarilla, utilizamos gel hidroalcohólico para las manos y mantenemos la distancia social, pues los protocolos de atención son otros.
El Barrio de Malilla es el quinto más poblado de toda Valencia; sin embargo, su Centro de Salud ubicado en unos bajos alquilados desde hace décadas está infradotado y saturado desde el principio. Sabemos que hay terreno y un proyecto arquitectónico para la construcción de un nuevo centro de salud, pero los vecinos vemos cómo se eternizan los procedimientos. Tal vez, como resultado del estado de emergencia y de la pandemia deberían tomarse medidas que redijesen los tiempos en casos como este. ¿Qué opinión le merece?
Vine a conocer la situación del centro de salud del barrio de Malilla justo antes de la pandemia y me quedé impresionada de la lamentable situación. Es un centro de salud excesivamente reducido, con una ventilación escasa, donde las condiciones de trabajo para la atención de los vecinos no son las adecuadas y urge a la construcción de un nuevo centro de salud.
No soy la responsable de la infraestructura sanitaria porque corresponde a otra secretaría autonómica pero, como responsable de asistencia sanitaria me reuní con el Ayuntamiento de València para tratar el tema del centro de salud del Barrio de Malilla. También me reuní con los responsables de infraestructuras de la otra secretaría autonómica y consulté en qué situación se encontraba y me dijeron que estaba en trámite, se estaba produciendo la cesión del terreno por parte del Ayuntamiento de València para que la Conselleria de Sanidad pudiera construir el centro de salud.
La verdad es que me quedé muy impresionada del centro de salud de Malilla, del lugar en el que están trabajando, es lamentable. Después de esto que le he comentado, ha tenido lugar la pandemia y la verdad es que nos hemos centrado en cambiar el sistema de atención urgente a la ciudadanía y dar respuesta a una situación extrema que está afectando a la población.
¿Por qué está tardándose tanto tiempo en empezar a construir el centro de salud del Barrio de Malilla?
La administración ha estado en una situación extrema y la pandemia no ha ayudado en nada en la agilización de los procesos de construcción de infraestructuras porque se ha centrado más en dar respuestas ágiles a situaciones derivadas de la COVID-19. Por otra parte, creo que parte de la tardanza ha sido debida al cambio de terreno, es decir, la nueva ubicación solicitada desde las asociaciones del barrio para que el centro de salud estuviera en un lugar más central, accesible e integrador para todos los vecinos del barrio. Hay que pensar y darse cuenta que un cambio así, conlleva mucha burocracia y problemáticas no contempladas en un principio.
Creo que si no hubiese habido un cambio de ubicación el centro de salud ya estaría construido.
¿Puede detallar los pormenores de cómo está yendo el proyecto de Centro de Salud de Atención Primaria del Barrio de Malilla?
En estas circunstancias que he comentado, cuando la situación me lo ha permitido, he podido seguir con más atención el tema del centro de salud del Barrio de Malilla y preocuparme del proceso en el que se encuentran los trámites y, según me han informado, la licencia para la construcción del centro de salud ya está en marcha, este mes de noviembre la licencia estará resuelta. Como el proyecto arquitectónico ya está hecho, se procederá a licitar la construcción y esto puede llevar tres o cuatro meses más de plazo antes de empezar las obras.
En definitiva, la información que me ha facilitado el Ayuntamiento de València es que en prácticamente tres semanas la licencia para la construcción del centro de salud estará y se podrá licitar la obra. Después, podrán empezar las obras de construcción del tan necesario centro de atención primaria del barrio de Malilla.
¡Mójese! ¿Me podría decir una fecha aproximada en la que los vecinos de Malilla contarán con el nuevo Centro de Salud?
Podría ser que en un plazo de 5 ó 6 meses comenzasen la obras, siempre y cuando no se produzcan recursos a las licitaciones, que a veces se producen, y se paralice el proyecto, pero no es previsible. No obstante, eso es ajeno a la administración y lo normal es que en ese plazo de cinco o seis meses estén empezando las obras de un centro de salud que consideramos absolutamente necesario en Malilla.
Por otro lado, no podría asegurar en qué fechas estaría en funcionamiento el nuevo centro de salud. No depende de mí, sí le puedo señalar lo que ya le he comentado, que en breve estará la licencia de obra del Ayuntamiento, que posteriormente se licitará y que en un plazo de 6 meses comenzarán las obras.
Cuando el gabinete de arquitectura diseñó el que será nuevo centro de salud del Barrio de Malilla no existía el coronavirus de tipo 2 causante del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV-2), la COVID-19. ¿Han pensado que el nuevo Centro de Salud debería de reestructurarse arquitectónicamente atendiendo a los problemas derivados de la pandemia?
No deberían realizarse cambios en el proyecto arquitectónico porque retrasaría la construcción y hay que evitarlo. Los nuevos centros de salud son muy modernos y cuentan con unos sistemas de ventilación muy seguros que tienen en cuenta la ventilación adecuada.
¿Qué son los “Consejos de Salud”? Desde la Asociación de Vecinos de Malilla se está intentando activar uno para el barrio. Qué mimbres hacen falta y cómo podríamos crear un “Consejo de Salud”.
Los consejos de salud están funcionando en muchas partes de la Comunidad Valenciana y en áreas del Hospital Doctor Peset, del que depende el área departamental el barrio de Malilla, están en funcionamiento. No hay más que hacer la propuesta al departamento y ponerlo en marcha para iniciar el proceso para elegir a los miembros.
Los consejos de salud son muy importantes porque son un instrumento de participación de las entidades sociales del ámbito de la salud y de la ciudadanía, es un órgano de interacción para poder dar a conocer a la administración las iniciativas, las propuestas, las reivindicaciones las quejas de la gente que es la que recibe nuestra atención. Es fundamental que estén en funcionamiento los consejos de salud.
Entonces, ¿sería relativamente sencillo activar un “consejo de salud” en el Barrio de Malilla?
Sí, sí, así es.
Nuestra área sanitaria nos asigna el Hospital Universitario Doctor Peset en la Av. Doctor Aguilar. Es un hospital que no está demasiado alejado del barrio. Sin embargo, el Nuevo Hospital de la Fe está dentro del propio barrio. Suponemos que es muy compleja la reestructuración de las áreas sanitarias, pero… ¿es posible? ¿Puede decir a los vecinos por qué no es tan fácil hacer los cambios necesarios para que, en un periodo de tiempo pueda haber esos cambios?
El cambio del mapa hospitalario es muy complejo porque hay muchos agentes y personas implicadas. El nuevo reparto de áreas departamentales está encima de la mesa en la Conselleria de Sanidad está encima de la mesa desde hace mucho tiempo. Pero la complejidad, la gente que estando lejos del Hospital de la Fe quiere seguir perteneciendo a ese hospital, los cambios de hospital, de médico, el cambio del número de SIP, la reubicación del personal, etc. hacen que sea un asunto de elevada complejidad que puede llevar a situaciones un tanto absurdas como que en este barrio, teniendo un hospital, no sea el de referencia y tengan que desplazarse los vecinos a otro hospital más distante.
¿Podríamos decir que el mapa sanitario es un “avispero” que es mejor no mover?
No, se ha de mover, hay que ser valiente y tomar la decisión, aunque siempre va a haber gente a la que no le va a gustar.
En el cole de mis hijos han cerrado dos aulas. Hubo dos niños positivos por COVID-19. Sin embargo, al resto de alumnos de sus respectivas clases burbuja han tardado más de 1 semana en hacerles los test y tienen que esperar los resultados. Mientras están confinados con un progenitor a su cargo que no puede acudir al trabajo. La cosa se complica si hay hermanos… ¿No cree que son muchos días para, simplemente, hacerles las pruebas? Tampoco les ha llamado ningún “rastreador” ¿qué se ha podido estar haciendo mal?
La duración del confinamiento en estos casos es siempre de 10 días, te hagan la prueba el segundo día o el séptimo; son diez días ya que es el tiempo que se calcula en el que se desarrolla la enfermedad y se deja de ser contagioso. Antes eran catorce días de confinamiento, pero se han reducido a diez porque se puede tener carga vírica pero muy reducida y dejas de ser contagioso para otras personas.
En el ámbito de los adultos, la prueba diagnóstica PCR se realiza el séptimo día porque se entiende que es cuando ya se ha desarrollado la enfermedad y la prueba diagnóstica es más efectiva, es decir, es más probable determinar si se es verdaderamente positivo en COVID-19.
En el ámbito escolar o educativo se ha mantenido la regla se realizar la prueba en el segundo o tercer día, si se ha retrasado más debe de haber sido que, en ese momento, había muchos casos y eso dificultaba que se puedan cumplir los plazos. Pero eso no altera que el confinamiento sea de diez días, insisto no hay un mayor perjuicio para las familias.
Los “rastreadores” tienes que llamar a las personas infectadas por el coronavirus y preguntar con qué personas ha estado en contacto para detectar posibles nuevos casos positivos.
En el caso del ámbito educativo, es el responsable COVID-19 del centro el que envía un listado del grupo burbuja del niño infectado a Salud Pública. Automáticamente ese grupo burbuja queda confinado durante diez días. No se hacen llamadas porque no es necesario, automáticamente, por protocolo se deben de confinar todos los escolares del grupo burbuja.
¿Qué debe hacerse si se sospecha que hay algún caso de COVID-19 en un miembro de la familia?
Ante la sospecha de tener coronavirus se debe hacer la prueba. Se debe de telefonear al teléfono de emergencia 112 ó al teléfono gratuito 900 300 555 habilitado para detectar casos de COVID-19 para que le hagan el PCR. Se hace muy rápido.
A partir de que esté confirmado que es un positivo se activan los protocolos. Si se trata de un estudiante se debe informar al centro educativo y se empieza todo el proceso. Es decir, se actúa con confirmación de existencia de un positivo, no con la sospecha. Cuando hay una sospecha, lo más conveniente y por precaución se debe confinar la familia.
Cuando visita a sus padres, ya con edades de riesgo, ¿se pone la mascarilla en todo momento?
Sí, llevo todo el tiempo la mascarilla y cuando como me siento en un extremo de la mesa y no comparto platos con ellos y no toco prácticamente nada… Me sabe mal porque no les ayudo en las tareas. Me mantengo y guardo la distancia e intento que el resto de las personas hagan lo mismo.
En las elecciones municipales de mayo de 2019, “Compromís”, su partido, fue el más votado en el Barrio de Malilla (30,65%), es decir, obtuvo un 3% más que en el conjunto de Valencia (https://malilla.es/como-voto-malilla-al-ayuntamiento-ia-parte/) (https://malilla.es/como-voto-malilla-al-ayuntamiento-iia-parte/)
Fueron unos buenos resultados, ¿no cree? Sin embargo, la fisonomía del barrio está cambiando, hay numerosas nuevas promociones inmobiliarias en las que están viniendo nuevos vecinos. Nos gustaría que el barrio estuviera integrado y no se disgregara, pero para ello es necesario trabajar conjuntamente. ¿Qué consejos nos podría aportar?
Al que más le compete este asunto es al Ayuntamiento de València. Pienso que los buenos resultados ha sido gracias al buen trabajo que se ha hecho por parte del ayuntamiento que ha invertido en este barrio y le ha prestado una atención que ningún gobierno le había prestado. Creo que la ciudadanía ha sabido valorarlo.
Ahora es la Conselleria de Sanidad la que debe de dar respuesta agilizando los trámites para que el centro de salud sea una realidad y que esté a la altura de lo que se merece la ciudadanía.
Tal vez para evitar la disgregación en un barrio que está creciendo mucho como es el de Malilla es que las diferentes inversiones de las administraciones en infraestructuras y equipamientos se potencien de forma equilibrada en el territorio y que existan espacios comunes, de convivencia, espacios educativos y culturales… Es la administración municipal la que debe de velar para que no se produzcan disgregaciones en un mismo barrio.