Mucha gente piensa que el medio ambiente es un espacio natural, es la Naturaleza, el campo, un espacio en contraposición al medio urbano, a las ciudades donde la mayoría de la gente vive. El ser humano ha modificado los sistemas naturales y ha creado las ciudades, espacios artificiales en los que desarrolla sus actividades.
A su vez, algunas especies de fauna y flora han sabido adaptarse a las condiciones artificiales de las ciudades. Si bien es cierto, que las ciudades son medios hostiles para las especies naturales que destruyen sus hábitats, hay zonas de urbanas más proclives a la existencia de esos animales y plantas que aportan calidad a los entornos urbanos.
El Barrio de Malilla, hasta ahora, gracias a sus espacios abiertos a su amplitud ha podido disponer de espacios verdes que han posibilitado la pervivencia de algunas especies de flora y fauna que han sabido adaptarse a las condiciones de la ciudad que se les impone.
Y decimos esto porque hace unos días tuvimos la suerte de poder disfrutar de un espectáculo propio de los clásicos reportajes de “El Hombre y la Tierra” de nuestro insigne naturalista y divulgador Félix Rodríguez de la Fuente. Y es que vimos en primera persona un cernícalo degustando un pajarillo recién cazado por este incansable ave rapaz.
Sí, así fue, en la avenida Fernando Abril Martorell a la altura de la carretera de Malilla estuvimos observando al ave rapaz en plena función. La casualidad hizo posible que un miembro del equipo de Malilla Digital | Guía Comercial paseando por el bulevar apreciase al ejemplar que no daba muestras de cobardía ante la gente que por allí discurría y no emprendió el vuelo hasta que terminó su festín.
En un primer momento, al hacer gestos y tener sangre en el pico pensamos que estaba herido y que el viento que hizo esos días le había podido golpear contra algún vehículo, obstáculo o que le hubiese simplemente tirado del nido. Nos pusimos en contacto con las autoridades y estuvimos a la espera, custodiando al animal que, por otro lado, no daba muestras de tener miedo al ser humano incluso a menos de un metro de distancia.
Pensamos que tal vez estuviese acostumbrado al ser humano por tener un propietario que esté familiarizado con la cetrería. Sin embargo, el cernícalo no estaba anillado por lo que tal vez debamos descartar esta posibilidad.
Hemos supuesto que el Barrio de Malilla es uno de sus territorios de caza y que probablemente podamos apreciar su belleza en otra ocasión. De todas formas, dentro de la función de servicio público que cumple Malilla Digital, debemos señalar que si alguno de ustedes se encuentran en una situación similar, es decir, se encuentran con una animal salvaje y sospechan que pueda estar herido o tenga algún problema, deben contactar con el servicio de emergencia 112 e indicarles de qué se trata para que ellos activen los protocolos de salvaguarda de animales. O directamente pueden ponerse en contacto con el Centro de Recuperación de Avifauna “La Granja” de El Saler en el teléfono 963 86 80 25 y muy amablemente les dirán qué hacer e irán a recoger al animal. Es una gran suerte poder contar con este servicio de profesionales que protegen y cuidan la fauna de nuestro territorio, ¿verdad?
Por último queríamos señalar que el medio ambiente no nos pertenece a los seres humanos. Somos parte de los ecosistemas naturales y como homínidos con capacidad de alteración de los mismos debemos de ser respetuosos y tratar de mantener y cuidar algo tan valioso como es el medio ambiente. Siempre desde el principio de la sostenibilidad, es decir, mantener un equilibrio de los ecosistemas para poder satisfacer nuestras necesidades sin sacrificar la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer las suyas.
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